César Chiva
Director de Executive Forum
Representante DGT
Observatorio Nacional de Seguridad Vial.
Avances legislativos en control del abuso de alcohol y drogas en las carreteras españolas.
Conferenciante
Comandante Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil.
Actualización a los procedimientos oficiales para el control de consumo de drogas en carretera españolas. (¿Qué ha supuesto el poder usar muestras de fluido oral?)
Conferenciante
Presidente de la Comisión de Seguridad Vial y Movilidad Sostenible del Congreso de los Diputados.
Responsable Departamento Toxicología de laboratorios “Synlab”.
La ayuda de la tecnología, fiabilidad clínica de los análisis toxicológicos con muestras de fluido oral.
Conferenciante
Delegado Madrid STOP ACCIDENTES.
Testimonio de accidentado
Preguntas y diálogo con los panelistas
César Chiva - Executive Forum
Moderador
Jede Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil
Conferenciante
Presidente de la Comisión de Seguridad Vial y Movilidad Sostenible
Conferenciante
Responsable Departamento Toxicología de laboratorios “Synlab”
Conferenciante
Delegado Madrid STOP ACCIDENTES.
Conferenciante
Conducir después del consumo de sustancias psicoactivas es, desafortunadamente, un hecho frecuente en España: el 12% de los españoles que conducen un turismo han consumido alguna droga de comercio ilegal y/o alcohol, antes de conducir. Este es el dato general del estudio de prevalencia del consumo de sustancias psicoactivas elaborado por la Dirección General de Tráfico (DGT) en 2015 (EDAP'15, DGT, 2016). Las drogas más consumidas entre los conductores continúan siendo el cannabis (7,5%), seguida de la cocaína (4,7%). Un 4% de los conductores han consumido más de una sustancia antes de conducir. Tras un descenso después del pico de 2008, la tendencia del consumo de drogas es al alza, sin llegar a los niveles de 2008.
En su informe correspondiente a los análisis realizados en fallecidos por accidente de tráfico en 2015, el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses (INTCF, 2016), notifica un total de 900 fallecidos por accidente de tráfico. El 43% de los conductores fallecidos presentaron alguna sustancia psicoactiva, siendo hombres el 91,6% de ellos. El alcohol aparece en el 28,8% de los conductores fallecidos, las drogas de comercio ilegal en el 13,6% y los psicofármacos en el 11,4%. De los positivos a drogas, la sustancia más frecuentemente hallada es la cocaína seguida del cannabis. Entre los peatones, el 46,4% de los peatones fallecidos presentaron resultados positivos en sangre a drogas y/o psicofármacos y/o alcohol, siendo el 73,5% hombres.
La evolución, en porcentaje, respecto al total de conductores analizados cada año, indica un repunte de la proporción de conductores fallecidos en accidente con presencia de sustancias psicoactivas, especialmente del alcohol, que había descendido en los tres años anteriores. En cuanto a los resultados de las pruebas de alcoholemia realizadas a los conductores implicados en accidentes con víctimas en las vías interurbanas, se observa que fueron positivos al test de alcohol: el 9% de los heridos hospitalizados, el 7% de los heridos no hospitalizados así como el 4% de los implicados que no necesitaron atención sanitaria.
A pesar de la estabilización y/o ligero descenso en los consumos problemáticos de algunas sustancias (cannabis, cocaína, heroína) en población general, han aumentado los daños provocados por las drogas: urgencias médicas, muertes asociadas y algunos delitos relacionados, cobrando mayor importancia los daños a terceros. Sin embargo, no hay conciencia social suficiente sobre los riesgos, daños y costes asociados a las drogas. Las intervenciones preventivas tienen como objetivo reducir los factores de riesgo y aumentar los factores de protección frente al consumo de drogas y otras conductas susceptibles de generar adicción. Este objetivo se consigue mediante la aplicación de diferentes estrategias, implementadas en distintos ámbitos.
Las intervenciones de prevención se clasifican en tres niveles en función de la población destinataria a la que van dirigidas: intervenciones universales, para toda la población; selectivas, dirigidas a grupos en situación de vulnerabilidad; e indicadas,orientadas a individuos con perfiles de mayor riesgo. Es imprescindible complementar estas actuaciones dirigidas a las personas, con otras orientadas a modificar los factores de riesgo de los contextos sociales en los que se producen las conductas, con intervenciones denominadas de prevención ambiental que actúan a nivel social modificando las normas sociales y las regulaciones del mercado. Por otro lado, las intervenciones para la reducción del riesgo en las conductas adictivas tienen como finalidad disminuir los efectos negativos de su uso. Por ejemplo, evitando que el consumo experimental y el uso esporádico se conviertan en uso continuado, previniendo la aparición de los consumos de riesgo y/o problemáticos como el binge-drinking, o reduciendo las consecuencias negativas que su uso puede tener en otras áreas, al evitar la conducción de vehículos bajo los efectos del alcohol u otras drogas, a fin de prevenir los accidentes de tráfico.
En la actualidad, según la evaluación de la END 2009-2016, la prevención en España tiene una orientación básicamente centrada en las personas, que hay que equilibrar con otras dirigidas a reducir los factores de riesgo y promover los de protección en los entornos. Además de esto, es necesario aumentar la cobertura de los programas preventivos, garantizando la cobertura universal de aquellos avalados por la evidencia.